DESARRÓLLATE CON SALUD
PRACTICANDO REFLEXOLOGÍA HOLOSERGÉTICA
(TERAPIA ENERGETICA VIBRACIONAL)
"No hay nada más importante en la vida que la vida misma "
Es la máxima del Dr. Fernando Guerrero Bermúdez.
Como tal, no hay nada más reconfortante que una vida en salud y bienestar armónico.
Los esfuerzos realizados por el Dr. Fernando Guerrero en los últimos 20 años de su actividad profesional médica, han estado encaminados a establecer un método de sanación, basado en la resonancia armónica energética vibracional de cada uno. Los desequilibrios y falta de armonía (enfermedades) en el humano provienen de diversos factores, no solo internos sino también externos que se traducen en alteraciones de las frecuencias naturales registradas en el encéfalo (memoria autogénica).
Los esfuerzos por ayudar a quienes han perdido el bienestar esencial han sido motivo de una búsqueda incansable desde la antigüedad hasta la actualidad. Es la búsqueda de este bienestar lo que ha motivado al Dr. Fernando Guerrero al estudio desde el punto de vista cientifico, filosófico y artístico, de las leyes de la naturaleza y el comportamiento humano. Estos estudios lo han encaminado a sistematizar la Disciplina Holosergética (Filosfia, Ciencia y arted del Vivir Armónico) que en el campo de la salud nos proporciona la Reflexología Holosergética que es una terapia que se basa en la resonancia armónica energética vibracional para lograr la Armonización Vital Holística (ARVIHO) de la persona.
La Reflexología Holosergética logra el desarrollo y el restablecimiento de la salud de las personas valiéndose de frecuencias armónicas resonantes que están dentro de los diferentes rangos resonantes propios de la función vital humana, sean estos sonoros, lumínicos y de existencia esencial.
La Reflexología Holosergética, al ser una terapia energética vibracional, aprovecha los sonidos armónicos vocálicos creados por la propia persona, que son los sonidos más terapéuticos que existen, para afinar el funcionamiento del ser en total. Estos, al ser direccionados a los centros energéticos de comando funcional que coinciden con las zonas denominadas chacras armonizan la función de los órganos que están en su campo de influencia.
El primer chakra (base) o comando funcional resonante se encuentra en el sector del cóccix; la función en la cual incide es en la de adaptación y supervicencia; su color es el rojo y su sonido armónico bioresonante es el vocálico u que es la base de la palabra lup.
El segundo chakra o comando funcional resonante se encuentra en el sector del pubis; su función es armonizar la función genética y generacional; su color es el anaranjado y su sonido vocálico armónico es la u que en este caso es la base de la palabra dup.
El tercer chakra o comando funcional resonante se encuentra en el sector del ombligo; su función es optimizar los órganos del cuerpo, así como la inmunidad; su color es el amarillo; su sonido vocálico armónico es la o que es la base de la palabra om.
El cuarto chakar o comando funcional resonante se encuentra en la parte central del pecho; su función es armonizar las funciones emotivas; su color es el verde y su sonido vocálico armónico es la a.
El quinto chakra o comando funcional resonante se encuentra en el cuello; su afinación incide en la comunicación verbal, así también como en la comunicación del conciente con el inconciente; su color es el turquesa y su sonido vocálico armónico bioresonante es la e.
El sexto chakra o comando funcional resonante se encuentra en el entrecejo; su función es biocibernética, la cual armoniza la función vital del input con el output, así como también la función de los hemisferios cerebrales; su color es el azul índigo y su sonido vocálico armónico es la i.
El séptimo chakra o coronal de comando funcional resonante cuántico se encuentra en la coronilla de la cabeza; su función es armonizar las frecuencias vitales humanas con las frecuencias de armonía suprema de conciencia pura, de existencia esencial del todo; su sonido vocálico armónico es la i aguda.
Luego tenemos la resonancia vibratoria de los colores que van desde el rojo (4x10 a la 14 Hz) hasta el lila (8x10 a la 14 Hz) pasando por los colores intermedios que son el anaranjado, amarillo, verde, turquesa, azul índigo y violeta. Para aprovechar estas frecuencias lumínicas en la armonizar de la función vital, se visualizan los distintos colores de una manera conciente.
Y finalmente, la frecuencia de resonancia vibratoria de existencia esencial que está sobre los tres cientos ochenta trillones de ciclos por segundo se logra armonizar con las frecuencias vivencialistas del entendimiento y las ideas.
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